Conducir es una necesidad para muchas personas en todo el mundo. Es la forma de llegar al trabajo, a la escuela y a muchos otros destinos. Pero conducir también puede ser una de las cosas más estresantes de nuestra vida diaria. El viaje al trabajo puede ser largo y frustrante, y es agotador estar atrapado en el tráfico durante horas.
Afortunadamente, hay algunos hábitos sencillos que puedes practicar cada día y que harán que tu experiencia al volante sea mucho más suave. Aquí tienes 10 hábitos de conducción que te convertirán en un buen conductor:
Adaptación a las condiciones ambientales
Tomarse el tiempo necesario para adaptar su conducción a las condiciones ambientales puede ayudarle a mantenerse seguro. Por ejemplo, si está lloviendo, asegúrate de que los limpiaparabrisas están encendidos. Deja el teléfono, sube el volumen de la música y relájate mientras conduces durante la tormenta.
Planificación de la ruta
Una de las mejores cosas que puedes hacer es planificar tu ruta. Si sabe qué calles estarán congestionadas, es más fácil evitarlas. De este modo, no tendrá que dar un rodeo y perder un tiempo valioso. Al planificar tu ruta también ahorrarás dinero en gasolina porque evitarás las zonas que requieren más consumo de combustible.
Evite las distracciones
Conducir es una actividad que requiere toda tu atención. No dejes que tu conducción se vea comprometida por nada, ni siquiera por algo tan simple como usar el teléfono. Cuando estés en marcha y necesites realizar una tarea rápida, sal de la carretera para hacerlo.
Evitar las distracciones no sólo se aplica a los teléfonos móviles. Si sientes que pierdes la concentración, cierra los ojos y respira profundamente para volver a concentrarte antes de continuar tu camino.
Mantener una distancia de seguimiento segura
El hábito de conducción más básico que le convertirá en un mejor conductor es practicar la distancia de seguimiento segura. Si se acerca un coche, debes darle el espacio y el tiempo necesarios para pasar. Mantenga siempre una distancia de seguimiento de dos segundos. También debes dejar suficiente espacio para frenar delante de tu vehículo cuando frenes. Esto ayudará a evitar que tu coche se desvíe hacia otros carriles o golpee el parachoques de alguien. Practica este hábito de conducción también cuando las carreteras estén vacías, para que estés preparado para lo inesperado.
Reducir la velocidad con mal tiempo
Si conduces con mal tiempo, como lluvia o nieve, es importante que reduzcas la velocidad. Reduce el riesgo de hidroplaneo reduciendo la velocidad y aumentando la distancia entre tú y otros vehículos en la carretera.
Dormir lo suficiente
Todos necesitamos dedicarnos tiempo a nosotros mismos, pero es realmente importante que los conductores programen suficiente tiempo para dormir. Los conductores que duermen al menos 7 horas por noche son más productivos y tienen menos probabilidades de provocar un accidente.
Mantener los neumáticos correctamente inflados
Una de las cosas más sencillas que puedes hacer para que tu coche sea más eficiente y ahorrar dinero en gasolina es mantener los neumáticos correctamente inflados. La presión correcta de los neumáticos puede encontrarse en una pegatina en el marco de la puerta del conductor, o en el interior de la puerta del conductor. Compruebe la presión de los neumáticos al menos una vez a la semana, o cuando llene el depósito de gasolina, y añada aire si es necesario.
No bebas y conduzcas
Esto debería ser obvio, pero no está de más mencionarlo. El consumo de alcohol puede perjudicar su juicio y hacerle olvidar. Por no mencionar que las posibles consecuencias de beber y conducir pueden ser devastadoras para ti, para otros conductores y para los peatones que circulan por las carreteras.
Utilice las señales al girar
Una de las muchas reglas de la carretera es que debes utilizar los intermitentes cuando vayas a girar. Es muy sencillo: toca el freno y asegúrate de usar el intermitente.
Ajustarse al día de la semana
Los diferentes días de la semana implican diferentes condiciones de conducción. Por ejemplo, los lunes suelen estar muy ocupados porque la gente vuelve al trabajo después del fin de semana. Los martes y los miércoles siguen teniendo mucho tráfico, pero no tanto como los lunes. Los viernes, la gente puede estar más relajada y dispuesta a charlar con usted en el tráfico. Y los sábados suelen ser bastante flojos.
Es importante adaptar tus hábitos de conducción al día de la semana para evitar un estrés innecesario. Si un lunes estás atascado en un montón de tráfico, es probable que no haya mucho tráfico un miércoles o un viernes. El objetivo es tratar de ceñirse a los días más ligeros siempre que sea posible, ya que le supondrán menos obligaciones de tiempo que los días pesados como el lunes o el jueves.